Salmón Wellington: un centro navideño que rivaliza con la carne de res

10

Cada diciembre, los asados de carne dominan las mesas navideñas. Las costillas, el lomo y el Wellington ocupan un lugar central, pero el pescado, específicamente un salmón bellamente preparado, puede ser igual de sorprendente. Este Salmon en Croûte (o Salmon Wellington) ofrece una alternativa glamorosa: sustanciosa, sabrosa y capaz de cautivar a los invitados.

Este plato es esencialmente un asado de celebración, que se deleita con un rico hojaldre y sabrosos duxelles de champiñones. A diferencia del tradicional ternera Wellington, la versión de salmón aporta un toque central más ligero pero igualmente impresionante a la mesa. Aquí se explica cómo transformar un simple filete de salmón en una comida espectacular.

Elegir el salmón adecuado para tener éxito

Seleccionar el salmón adecuado es crucial. A diferencia del dorado en sartén, en el que usted controla el tiempo de cocción, el salmón envuelto en masa se hornea por más tiempo. Esto significa que el pescado se cocinará más bien a temperatura media, por lo que es esencial un mayor contenido de grasa. La grasa se derrite durante el horneado, rociando la carne y manteniéndola tierna.

Evite los cortes magros como muchas variedades silvestres del Pacífico. En su lugar, opte por el salmón del Atlántico de piscifactoría bien veteado o el mantecoso rey salvaje (Chinook). El salmón más magro se secará antes de que la masa esté dorada.

Elija siempre un filete cortado al centro con un grosor uniforme para una cocción uniforme. Evite la porción fina de la cola, que se cocina demasiado fácilmente y arruina la textura.

The Savory Foundation: Dominar las Duxelles

Los duxelles de champiñones tienen el mismo propósito que el Beef Wellington: agregar profundidad y evitar que la masa se empape. Sin embargo, con el salmón también equilibra la riqueza natural del pescado.

La clave es cocinar los duxelles hasta que estén completamente secos. La humedad arruina la masa crujiente. Picar finamente los champiñones y saltear con mantequilla, chalotas, ajo, tomillo y un toque de Madeira (opcional) hasta que casi no quede líquido y la mezcla se oscurezca. Una vez enfriado, forma una barrera sabrosa que evita que se empape.

Sellar la masa: evitar el desastre

Un hojaldre reventado es desgarrador. El error común es doblar la masa sobre el salmón y pellizcar una sola costura, un punto débil que el vapor aprovechará.

Esta receta utiliza dos hojas de masa completas (una debajo y otra encima) selladas completamente alrededor del salmón para un soporte uniforme. Presione suavemente para eliminar las bolsas de aire, que se expanden durante el horneado y debilitan el sello.

Sigue estas reglas:
– Utilice huevo batido como pegamento para una mejor adherencia.
– Recortar hasta darle forma redondeada.
– Engarce firmemente para fusionar y crear un borde decorativo.
– Enfriar durante al menos una hora antes de hornear; Hojaldres fríos, desplomes de masa calientes.

Estilo decorativo: la presentación importa

Un diseño de celosía o entrecruzado añade elegancia. Extienda los restos de masa, córtelos en tiras finas y presione suavemente sobre el paquete. Recorte el saliente para una apariencia limpia.

Cepille toda la superficie con huevo batido para obtener un acabado dorado intenso.

Hornear, reposar y el final picante

Hornee a 400 °F (200 °C) en el tercio superior del horno para que se levanten y se doren rápidamente. Resiste el corte inmediatamente. Reposa durante 10 a 20 minutos para redistribuir los jugos y reafirmar la masa.

Una salsa picante de eneldo es el complemento perfecto, que combina riqueza con brillo.

Salmon Wellington demuestra que el pescado puede ser tan impresionante como la carne de res en la mesa navideña. Con una cuidadosa preparación y atención al detalle, este plato sin duda acaparará todas las miradas.