Más allá del núcleo y los glúteos: las partes del cuerpo que se pasan por alto y que necesitan ejercicio

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Muchas rutinas de ejercicios priorizan la fuerza central, la potencia de las piernas y la definición de los brazos. Sin embargo, un enfoque holístico del bienestar requiere atención a partes del cuerpo que a menudo se descuidan. Los expertos coinciden en que varias áreas merecen tanta atención como los grupos de músculos tradicionales. Ignorar estos puede provocar una disminución de la función cognitiva, la salud respiratoria e incluso la estabilidad de las articulaciones.

Entrena tu cerebro para una salud cognitiva a largo plazo

El cerebro, como cualquier otro músculo, se beneficia del ejercicio regular. La neuróloga Rana Mafee señala que, si bien la genética influye, los factores ambientales como la dieta, el sueño y el estrés son los principales impulsores del deterioro cognitivo con el tiempo.

La clave es la neuroplasticidad : la capacidad del cerebro para adaptarse, aprender y retener información. Los ejercicios mentales constantes pueden mejorar la agudeza, la memoria y el estado de ánimo. Esto se puede lograr aprendiendo una nueva habilidad (lenguaje, instrumento), navegando en entornos desconocidos o practicando la meditación de atención plena.

“La falta de ejercicio mental reducirá gradualmente la eficacia de los neurotransmisores del cerebro…” – Rana Mafee

Fortalezca sus pulmones para lograr el máximo rendimiento

La función pulmonar disminuye naturalmente con la edad (comenzando alrededor de los 35 años). El neumólogo Alberto L. Rozo enfatiza la importancia de mantener una salud respiratoria óptima mediante el ejercicio y el trabajo de respiración.

La respiración diafragmática es una técnica eficaz: acuéstese boca arriba, coloque una mano sobre el estómago y otra sobre el pecho, inhale profundamente en el abdomen y exhale lentamente con los labios fruncidos. Esto aumenta la capacidad pulmonar y mejora el transporte de oxígeno.

Proteja sus muñecas de lesiones por uso excesivo

La fuerza y la estabilidad de la muñeca a menudo se pasan por alto, especialmente en deportes y ejercicios de muchas repeticiones. El cirujano ortopédico Joseph A. Gil recomienda calentar las muñecas con estiramientos antes de los entrenamientos para preparar los músculos y tendones para el estrés.

La extensión y flexión de la muñeca son clave: coloque el antebrazo sobre una mesa, cuelgue la mano y doble lentamente la muñeca hacia abajo y hacia arriba. Se pueden agregar pesos livianos para mayor resistencia. Es recomendable consultar a un entrenador para conocer la técnica adecuada, especialmente antes de levantar pesas o hacer yoga, que pueden tensar los ligamentos.

Moviliza tus pies para prevenir lesiones

Los metatarsianos (huesos detrás de los dedos de los pies) soportan un peso corporal importante y requieren mantenimiento para evitar el dolor y la rigidez. El cirujano de pie y tobillo Bruce Pinker explica que el estiramiento regular previene la contracción y promueve la flexibilidad.

La bailarina Kelby Brown sugiere progresiones de punta y flexión del pie : siéntese con la espalda contra una pared, apoye el núcleo y alterne entre apuntar y flexionar los dedos de los pies. Melissa Wood-Tepperberg agrega que los estiramientos de los cuádriceps de pie también pueden incorporar flexibilidad del pie tirando de los dedos hacia adentro con la palma.

Conclusión: Dar prioridad a estas partes del cuerpo que a menudo se olvidan no es sólo una cuestión de estética; se trata de salud a largo plazo, función cognitiva y prevención de lesiones. Un enfoque integral del fitness se extiende más allá del núcleo, los glúteos y los brazos para abarcar el cerebro, los pulmones, las muñecas y los pies.